Las sesiones de coaching online tienen el mismo fin y efecto que una sesión de coaching presencial. La metodología es la misma que la de una sesión presencial e iniciamos el proceso de coaching generando el marco de confianza entre ambas partes, coach y cliente, para poder trabajar el objetivo del coachee hasta el final.
La diferencia entre una sesión de coaching online y una presencial es que todo el proceso lo realizamos a través de internet. En mi caso, utilizo la plataforma Zoom para realizar la videollamada y, en algunos casos a través de WhatsApp.
Es de suma importancia tener buena conexión para que no se interrumpa la sesión.
Un sitio tranquilo y sin ruidos para poder realizar la sesión lo más relajados posible y sin ser interrumpidos
Un ordenador o Tablet con webcam y altavoces para poder vernos y oírnos lo mejor posible.
Sería perfecto un cuaderno y un bolígrafo para tomas algunas notas.
El hecho de realizar las sesiones de coaching online me permite poder conectar con mis clientes en y desde cualquier parte del mundo, adaptándome a los horarios del destino en el que el cliente esté.
Es un punto a favor ya que como coach necesito ver la expresión facial del cliente y su corporalidad desde el momento en que nos conectamos.
No necesitas salir de tu casa ni desplazarte hasta la consulta, lo cual genera un ahorro de tiempo en tu día.
El coaching te aporta muchos beneficios y te puede ayudar en muchos aspectos de tu vida. Pero, el coaching no puede resolver todos los problemas: